Marinero de la huerta o capitán hortaliza, sus amigos podían elegir cómo llamarle.
Estaba reconocido como el mayor empresario naviero de la agricultura española.
A pesar de su juventud, tenía el mejor buque del sector y aseguraba emplearlo para sembrar en fructíferos campos de hortalizas. Era un tipo raro.
Sólo sus últimas conquistas amorosas conocían el porque de su afamada imagen de marinero excéntrico. Y es que cada noche después de ligar, magrearse y practicar sexo, no se le ocurría otra cosa que advertir a sus conquistas de la consecuente maniobra naval. “Cariño ten cuidado; voy a desatracar el nabo”
Un hámster-relato escrito en 100 palabras por Rober Rabanal e ilustrado por Albert Coloma.
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3 comentarios:
Pedida por Robert.
dibujaco!
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