jueves, 9 de octubre de 2008

El cante abrasador.

Rata mi padre. Rata mi madre. Ratas mis amigos, ratas mis enemigos, ratas mis hermanos y hermanas, ratas todos. Rata los panaderos, ratas los banqueros, ratas los taxistas y ratas todos los policías. Ratas las exparejas y ratas también las parejas. Ratas los profesores, ratas los alumnos, ratas los conserjes y ratas los tutores. Ratas los pijos, ratas los modernos, ratas los punkis y ratas los débiles de espíritu. Ratas los tolerantes, ratas los intolerantes, ratas los fuertes de voluntad. Ratas los heteros, ratas los gays, ratas los bisexuales y ratas sobre todo los zoofílicos. Ratas los catalanes, ratas los extremeños, ratas los españoles y ratas todos los gabachos. Ratas las estatuas vivientes, ratas los directores financieros, ratas los clientes y ratas los proveedores. Ratas los religiosos, ratas los agnósticos, ratas los ateos e incluso ratas los escépticos. Ratas los fotógrafos, ratas los médicos, ratas los seguratas y ratas, los mensajeros. Ratas los ochenteros, ratas los heavys, ratas los rockeros y ratas, ratísimas, los bakalaeros. Ratas los solteros, ratas los divorciados y ratas, claro, los casados. Ratas los infieles, ratas los susceptibles, ratas los ambiguos y ratas los obcecados.

Ratas, ratitas, ratas, qué finas.


A todas os condenaría, a todas os salvaría.



Escrito por ese genuino ratero de bigote y sombrero llamado Rubens.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pedida por Rubens

Urikane dijo...

puto atropello el tuyo!
Yo a ti no te salvaba ni a tiros...

Anónimo dijo...

qué ritmo, colega... buenísimo!